Tres personas murieron por disparos de arma de fuego este domingo en la West Freeway Church of Christ en White Settlement, Texas. De acuerdo con el reporte, una persona falleció en el lugar, otra murió de camino al hospital y una más después de ser ingresada en un centro hospitalario en estado muy grave. También resultaron heridas tres personas.
La policía recibió una llamada justo antes de las 10 a.m. hora local sobre personas con heridas de bala en la iglesia en White Settlement, un suburbio al oeste de Fort Worth.
Había más de 240 fieles en el lugar en el momento del tiroteo, y el servicio religioso dominical se transmitía en vivo por youtube, que estaba siendo visto por un gran número de personas.
Según informan las agencias, el video del culto muestra que el tirador estaba sentado al iniciarse el servicio religioso, levantándose derrepente y disparando contra los miembros de la congregación.
Los testigos relataron que el hombre armado iba disfrazado con una barba falsa y gafas de sol, y que había tomado la santa cena antes de iniciar el ataque.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas describió como heroicas las acciones de los dos congregantes del equipo de seguridad de la iglesia que se enfrentaron al pistolero, y destacó que ‘salvaron un número incalculable de vidas’.
Tras conocerse la tragedia, el gobernador de Texas Greg Abbott, emitió un comunicado en el que pide a los residentes del estado que oren por la comunidad de White Settlement.
“Nuestros corazones están con las víctimas y las familias de los asesinados en el malvado acto de violencia que ocurrió en la Iglesia de Cristo West Freeway. Los lugares de culto deben ser sagrados, y estoy agradecido por los miembros de la iglesia que actuaron rápidamente para derribar al tirador y ayudar a prevenir una mayor pérdida de vidas”, indicó.
El crimen de este domingo se produce un año en el que EEUU ha vivido numerosos eventos de violencia armada y tiroteos en lugares públicos, los cuales avivan siempre el debate sobre la portación de armas de fuego.
Tras el asalto en la iglesia de Texas, muchos políticos demócratas volvieron a hacer llamados a un mayor control de armas, y cuestionaron la inacción del gobierno federal y del Congreso en este asunto.
Por el contrario, republicanos como el teniente gobernador de Texas, Dan Patrick, celebran las leyes aprobadas por la legislatura estatal que permiten a los feligreses portar armas en las iglesias y contar con un equipo de seguridad capacitado.
La seguridad en los lugares de culto se convirtió en un problema importante en ese territorio después de que un hombre armado entró a una iglesia en Sutherland Springs hace dos años y disparó matando 26 personas e hiriendo otras 20.
Defensores de las armas de fuego consideran importante la portación de esos artefactos para enfrentar crímenes de este tipo, pero quienes abogan por un mayor control consideran que precisamente el fácil acceso a esos artefactos influye en la alta cantidad de tiroteos.