quarta-feira, maio 8Notícias Importantes
Shadow

Sigue el debate sobre el acuerdo de AEL con la OEA: una respuesta a Héctor Pardo

Evangélico Digital publicó recientemente una entrevista al conocido líder colombiano Héctor Pardo. En ella, aunque no mencionaba expresamente a la Alianza Evangélica Latina (AEL) , sin embargo puede entenderse que era aludida en la misma al expresar Pardo que “Debemos separar la buena intención de la realidad. Cualquier grupo, organización, alianza que representa al pueblo evangélico tiene que tener mucho cuidado en este momento en lo que va a hablar con entidades internacionales, porque tienen una agenda ocultaen una posible clara referencia al acuerdo de AEL con la OEA que se tiene planificado firmar próximamente.

Por ello, el pastor Jorge Gómez, miembro del Consejo Directivo Nacional de la Alianza de Iglesias Evangélicas de República Argentina (ACIERA) ha reaccionado ante dicha entrevista enviando una respuesta a la misma. ACIERA es una de las principales entidades miembros de AEL.

Jorge Gómez expone la importancia de AEL, explicando la amplia representatividad de AEL en el conjunto del pueblo evangélico latinoamericano, aspecto cuya importancia no es unánimemente compartido, ya que por ejemplo líderes como Julio Rosas o Irene Squillaci consideran que es sólo parcial. Como curiosidad y valor informativo, la página de facebook de AEL tiene 2.172 seguidores (a día de hoy) de los aproximadamente 100 millones de evangélicos de América Latina.

También alude al papel de participación activa de Pardo en actividades de relación con la vida pública, como su decisiva aportación a la Constitución colombiana, y compara esta labor con la que realiza AEL al firmar este acuerdo; aunque realmente Héctor Pardo lo que rechaza es la firma de acuerdos de entidades cristianas con otras instituciones -como la OEA- con una agenda contraria a los ideales cristianos, para realizar esta labor, no la labor en sí misma. En propias palabras de Pardo:Pido a todas las entidades u organizaciones que pretendan hablar o representar al pueblo cristiano que no hagan acuerdos con aquellos que no tienen nuestros principios, porque seremos engañados. No hagamos pactos o contratos con los hijos de las tinieblas.”

Ya refiriéndose en concreto a la firma del acuerdo AEL-OEA, Gómez afirma que “Coincidimos en el hecho de que los organismos internacionales llevan adelante una agenda que contiene lineamientos que en gran parte difieren con la agenda de la iglesia. Pero eso no significa  que violemos la ley del Señor a través de la firma de un memorándum. Por el contrario Jesús nos insta a ser sal y luz en medio de las tinieblas.” Una opinión en la que tanto Héctor Pardo, como Irene Squilacci y Julio Rosas no entienden que se viole la Ley de Dios -como interpreta Gómez- sino que existen diversos peligros que aconsejan que no se realice.

En esa misma línea de defensa del acuerdo, su necesidad y consecuencias positivas enfatiza Jorge Gómez que “La futura firma del Memorándum de entendimiento entre AEL y la OEA, además de tratarse de un hecho histórico sin precedentes, no significa pensar igual.“

Respuesta a la entrevista de Evangélico Digital al pastor Héctor Pardo en relación con el acuerdo de entendimiento entre AEL y la OEA

  1. La Alianza Evangélica Latina, es una entidad integrada por las alianzas evangélicas de 22 países miembros, en donde los pastores que integran la junta directiva, son los presidentes de dichas alianzas, siendo la misma un ente representativo. No solo en promover la unidad del cuerpo de Cristo Latino, la evangelización y la cooperación entre alianzas, sino también ser la voz ante los organismos internacionales. Es decir, que el pueblo cristiano evangélico que forma parte de las iglesias representadas en la AEL, le ha conferido esa responsabilidad.
  2. Consideramos destacar el ejemplo y la trayectoria del pastor Héctor Pardo en haber representado al pueblo evangélico colombiano, en múltiples espacios de la sociedad,siendo uno de los actores, para que el derecho a la libertad religiosa y de objeción de conciencia fueran incluidas en la constitución nacional de dicho país. Siendo esta una muestra de la representatividad que cada alianza evangélica sostiene en sus respectivos países, llevando los valores del Reino del Señor como columna y baluarte de la verdad. Y esto es lo que justamente promueve la AEL en el escenario que le corresponde actuar.
  3. Coincidimos en el hecho de que los organismos internacionales llevan adelante una agenda que contiene lineamientos que en gran parte difieren con la agenda de la iglesia. Pero eso no significa  que violemos la ley del Señor a través de la firma de un memorándum. Por el contrario Jesús nos insta a ser sal y luz en medio de las tinieblas. Siendo luz por medio de nuestras buenas obras, para que los incrédulos den gloria a Dios (Mateo 5: 14 a 16). Y como sal, somos llamados a frenar la corrupción que atenta contra la vida, la familia, la verdad y la justicia. Es correcto que los cristianos evangélicos debemos volver a la Palabra, ella nos revela que donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia de Dios (Romanos 5:20). Pero además, dice que somos la manifestación gloriosa ante un mundo que gime con grandes dolores, ante nuevas formas de exclavitud moderna (Romanos 8: 21-22).
  4. La futura firma del Memorándum de entendimiento entre AEL y la OEA, además de tratarse de un hecho histórico sin precedentes, no significa pensar igual. Por el contrario, abre un canal de diálogo para que la voz de la iglesia sea escuchada y esa voz trascienda las fronteras, de tal manera que los medios de comunicación a nivel internacional se hagan eco y corra como un testimonio vivo del evangelio. Para que nuestras obras que se traducen en la ayuda humanitaria, defensa de nuestra libertad religiosa, educación sin ideologías, contención a los más vulnerables, lucha por los derechos de las nuevas generaciones y la no violencia hacia la mujer. Pero también influenciar con los valores del Reino, las artes, las empresas, las leyes, la cultura, los gobiernos, porque esto es cumplir con la misión integral a la cual hemos sido llamados. Por lo tanto, no nos dejaremos engañar, si en unidad permitimos que el Espiritu Santo nos guie a toda verdad.
  5. En relación con el Nuevo Orden Mundial, y los tiempos que las Sagradas Escrituras declaran que vendrán tiempos peligrosos, en donde la fe de muchos se enfriará ( 2da Timoteo 3: 1 al 3). Pero, el Señor viene a buscar una iglesia sin mancha y gloriosa, batallando por la fe, declarando las buenas noticias a tiempo y fuera de tiempo, dando testimonio delante de reyes como un reino inconmovible.

Por lo tanto no retrocedamos, porque como dice un glorioso himno “tronos y coronas pueden perecer pero de Jesús la iglesia, constante ha de ser. Nada en contra suya prevalecerá porque la promesa nunca faltará. Firmes y adelante huestes de la fe, sin temor alguno que Jesús nos ve”.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITALLATINOAMÉRICA – Sigue el debate sobre el acuerdo de AEL con la OEA: una respuesta a Héctor Pardo

Deixe uma resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *

× Como posso te ajudar?