Jesús Alberto López Chevez (ingeniero mecánico) y Brenda Ovando Torres (ingeniera industrial), son una pareja joven que está uniendo su talento y esfuerzos para cubrir la necesidad urgente de producción de porta caretas para personal médico, de manera gratuita.
La pareja se congrega en la Primera Iglesia del Nazareno en Tuxtla Gutiérrez, México, y fueron inspirados por la parábola de los talentos (Mateo 25), para servir al prójimo a través de su profesión. “Son jóvenes muy compasivos y siempre ha tenido muy claro que su vocación es una dádiva del cielo”, dijo Edi Montejo, de Ministerios Nazarenos de Compasión (MNC) en México.
Luego de observar en las redes sociales y medios de comunicación que había un desabasto de material de protección básica en los hospitales de la Secretaría de Salud, confirmaron que el personal médico estaba solicitando caretas de protección facial de manera urgente. Fue así como ofrecieron elaborar porta caretas de manera gratuita, con la única petición de que les facilitaran los materiales, y que el personal médico enviara su credencial oficial de pertenecer a la Secretaria de Salud.
Cada porta caretas tiene un tiempo de elaboración de 1 hora y 40 minutos. Es un proceso que requiere paciencia y cuidado minucioso. Los materiales que utilizan en la producción de cada una de ellas son: banda elástica, hoja de acetato y filamento PLA (material plástico biodegradable).
Hace algunos días, Silvia Santiago, coordinadora distrital de MNC del distrito sur, puso en contacto a la pareja con el personal médico de la Secretaria de Salud del municipio de la Independencia, Chiapas. En el Centro de Salud de esa localidad se diagnosticaron casos positivos del Covid-19 y la falta de caretas era una necesidad primordial. Silvia, con la ayuda de otras mujeres de la iglesia, consiguieron el material para la elaboración de 15 caretas, las cuales ya se encuentran en manos de los profesionales de la salud.
“Sin duda que, en estos momentos de contingencia sanitaria, siempre será un gusto escuchar testimonios de jóvenes que están ayudando a la sociedad y compartiendo el amor de Jesucristo a través de su vocación, eso es vivir la compasión como un estilo de vida. Sigamos orando por esta situación que está afectando a muchas naciones, oremos por los profesionales de la salud y sus familias. En medio de la contingencia nuestro buen Dios tiene el control, hagamos contagiosa la esperanza de Jesucristo, no el temor, no el miedo”, agregó Edi Montejo.