Evangélicos cubanos organizan vigilias familiares todos los fines de semana de marzo por la situación de la isla, “bajo una tiranía socialista por más de seis décadas”.
Están involucradas la Iglesia Misionera, Metodista y Asamblea de Dios. Las dos últimas están entre las tres más extendidas por el archipiélago. El Instituto Patmos considera que entre un cinco y un diez por ciento de la población cubana pertenece al mundo protestante.
Desde 1959 las iglesias evangélicas fueron reprimidas fuertemente, mediante la expulsión de misioneros, el encarcelamiento de pastores, la confiscación de inmuebles y el cierre de medios de comunicación.
La vigilia actual se realiza de viernes a sábado, de 10 de la noche a 2 de la madrugada, mayormente en grupos familiares debido a la restricción de movilidad y reuniones por el alza de casos de Covid 19 en la isla.
En cuanto a la cantidad de ciudadanos participantes, los convocantes consideran que puede tratarse de dos millones, dentro y fuera de la isla.
La convocación tiene similitudes con la cadena humana que en el verano de 1989 atravesó Lituania, Letonia y Estonia en, como una forma de protesta pacífica contra la invasión soviética.
Hace más de tres décadas, los habitantes de las capitales bálticas de Vilna, Riga y Talín se tomaron de las manos, y uno a uno se fueron uniendo para, en pocas horas, formar más de 600 kilómetros de cadena humana.
La conexión, aunque no física por las restricciones sanitarias vigentes, se produce de manera espiritual, según participantes.
El apóstol Joel Demetrio, presidente de la Iglesia Misionera en Cuba ubicada en Las Tunas, expone que la vigilia tiene, primero, un matiz espiritual y, en segundo lugar, se produce “por la situación imperante en la isla: miseria, hambre, represión, y contra el espíritu del comunismo que ha oprimido por más, de 62 años a este país”.
Por su parte el pastor habanero Alejandro Hernández expresó que la convocatoria tiene una finalidad espiritual, “humillarnos delante del Eterno, orar, buscar su rostro, convertirnos de nuestros malos caminos y, por malos caminos entiéndase todo aquello que teniendo que hacer no hacemos, toda posición de injusticia”.
“Esa es la condición principal para que el Eterno escuche nuestras oraciones, vuelva Su rostro sobre Cuba, perdone nuestros pecados y sane nuestra tierra y, por ‘tierra’ léase también nuestros cuerpos, o sea, sanidad de las enfermedades”, comentó.
Para el líder evangélico, la convocatoria representa también “una declaración de principios de la comunidad evangélica en general; vemos con dolor cómo languidece la nación envuelta en el pecado y la soberbia de sus gobernantes”.
“Por ello, hemos incluido la actual crisis que atraviesa la nación en todos los pilares: política, social, cultural y económica”, afirmó Hernández, quien aboga por el derecho de los creyentes “a incidir positivamente en el destino de nuestra nación”.
Para Hernández es difícil precisar cuántas iglesias están involucradas en la iniciativa, pero asegura que son “cientos de denominaciones encabezadas por los diferentes moveres apostólicos que hasta donde sé de ahí salió la convocatoria”.
El Movimiento Apostólico es una red de iglesias extendidas por Cuba que el régimen se niega a legalizar, posiblemente por su actitud y denuncia frontal al comunismo, lo que ha provocado arrestos de pastores, amenazas a los congregados y hasta demoliciones de templos en Camaguey y el oriente cubano, principalmente.
La vigilia “incluye a todas las denominaciones a las que el régimen les ha negado el derecho a ser legalmente inscritas violando su propia Constitución -añadió Hernández. También sé de denominaciones legalmente inscritas que se unieron y alguna que otra que, por ser miembro del mal llamado Consejo de Iglesias de Cuba [oficialista] se han sumado sin hacerlo público por evidente temor a represalias futuras”.
“Inicialmente se contaba con 100 mil, pero esa cifra ahora mismo a lo menos se ha cuadruplicado”, afirma el también periodista independiente, y explica que ha vivido represalias tras las últimas directas que transmitió desde su casa: “he visto muy reducida la capacidad de conexión, como si hubiesen ubicado algún equipo que limite la señal, aunque mi celular dice LTE+ apenas puedo descargar un documento word de apenas unos pocos kilobytes”.
*Con información de Diario De Cuba