El Tribunal Popular de la ciudad de Guantánamo negó la libertad condicional a la madre cubana Ayda Expósito, quien practicaba el método de educación en el hogar (en inglés, homeschooling) con sus hijos Joel y Ruth, debido al acoso o bullying que sufría la menor en la escuela estatal a la que asistía.
Niuris González, madre de Ramón Rigal y quien hoy tiene a su cargo la tutela de la joven Ruth, contrató a un abogado para realizar la petición de libertad condicional. Sin embargo, la solicitud fue desestimada por los tribunales correspondientes.
Ramón Rigal y Ayda Expósito fueron detenidos y enjuiciados por desafiar al sistema de enseñanza centralizado existente en Cuba, cuyos planes académicos pasan por el tamiz del Partido Comunista, órgano rector de todas las instituciones gubernamentales en la Isla.
Ruth era víctima de abusos, al extremo de que recibiera agresiones físicas por las creencias religiosas que ella y su familia profesan, habiendo sido criada al amparo del matrimonio de pastores evangélicos Ramón Rigal y Ayda Expósito.
Ahora, reinsertada Ruth en una escuela secundaria básica en la que venció sin dificultades varios exámenes de “nivelación” para constatar su aprendizaje, siente pena porque este fin de año no podrá reunirse con sus padres, ambos encarcelados.
“En la escuela terminé las asignaturas, y en algunas como Matemáticas me va bien por lo que aprendí con la metodología del colegio Hebrón”, dijo Ruth, refiriéndose al sistema pedagógico guatemalteco que siguieron sus padres, el cual se especializa en homeschooling.
Por otra parte, se le comunicó a la adolescente que podría visitar, el jueves próximo, a su padre en prisión, pero las autoridades le advirtieron que “solo por cinco minutos”.
El caso de Ramón Rigal y Ayda Expósito, cuya condena a prisión por 2 años y 1 y medio, respectivamente, fue dictada a fines de abril de 2019, ha tenido la atención internacional sobre Cuba.
Estos hechos implicaron la cobertura del periodista y abogado Roberto Jesús Quiñones, de Cubanet, que después sería arrestado y condenado por un presunto delito común, interrumpiéndose así la cobertura que el reportero estaba haciendo de los juicios contra el matrimonio de pastores.
También el periodista Yoé Suárez sufrió por su simple investigación periodística sobre este caso una detención e interrogatorio en Guantánamo sin motivo alguno. Se le decomisó su celular (su medio básico de trabajo), fue deportado a la provincia de Santiago de Cuba y le fue prohibida, bajo pena de cárcel, la entrada a Guantánamo. Lo peor es que además le fue impuesta un acta de advertencia bajo el cargo de contrarrevolución, algo que puede derivar en una futura judicialización y encarcelamiento. Encarcelaron por esa misma vía a Roberto de Jesús Quiñones.
En octubre, un grupo de intelectuales envió una misiva al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y al general Raúl Castro exigiendo la liberación de estos líderes religiosos que educaban a sus hijos en el hogar, una práctica común en países de Europa y Estados Unidos.
El lunes, el Departamento de Estado de EE.UU. envió una declaración a CiberCuba con un llamado al régimen cubano para que cese en esta temporada festiva el “aborrecible acoso a los líderes religiosos y sus sofocantes restricciones a la expresión religiosa”.
Recientemente, Estados Unidos incluyó a Cuba en la Lista Especial de Vigilancia (SWL) por haber participado o tolerado violaciones graves de la libertad religiosa.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – LATINOAMÉRICA – Cuba rechaza la libertad condicional a madre evangélica en prisión por educar a sus hijos en casa