Ante la anunciada firma de un acuerdo marco de cooperación entre la Alianza Evangélica Latina (AEL) y la OEA (Organización de Estados Americanos), se ha producido un debate entre los líderes evangélicos acerca de lo positivo o negativo de la firma de este documento. Los correos, whatsapps y comentarios han sido abundantes, y queremos traer a la luz de forma ponderada un análisis de la realidad de lo que está ocurriendo.
Nadie niega el derecho de AEL de firmarlo, pero sí se apoyan o se cuestionan determinados aspectos concretos que se ven como negativos para el pueblo evangélico en su conjunto.
Ante esta situación, hemos consultado con tres voces autorizadas que analizan las ventajas o conflictos (a diferentes niveles) que puede generar la firma del documento: la boliviana Irene Squiliacci (1), el peruano Julio Rosas (2) y la argentina Cynthia Hotton (3). También publicamos una entrevista a Juan Cruz, director ejecutivo de AEL, para tener una perspectiva propia de la entidad y más amplia de todo lo que rodea esta polémica.
El primer punto en el que coinciden Irene Squiliacci y Julio Rosas en que la representación de la AEL es sólo parcial y reducida entre los evangélicos de Latinoamérica; y que esta visibilización de un acuerdo con la OEA da a entender la falsa impresión de que el conjunto de los evangélicos está representado por AEL, y por este acuerdo de AEL con la OEA.
Otro punto de coincidencia es la preocupación por lo que subyace en algunos apartados del documento del borrador enviado por la OEA, ya que en ellos se argumentan fundamentos que “por ejemplo sirvieron para apoyar el matrimonio igualitario en Costa Rica”, según explica Squiliacci. Aunque este borrador se ha corregido y redactado para una propuesta definitiva de la AEL a la OEA Squiliacci muestra su preocupación por firmarse “un documento con una entidad totalmente opuesta a los valores cristianos, que sólo puede servir para comprometernos, a AEL y a la imagen del resto de evangélicos”.
De la misma forma opina Rosas: “La línea ideológica de la OEA es de anti principios cristianos (… y) la OEA va por la imposición del pensamiento único de la agenda globalista”. En este sentido, Squiliacci cree que el documento restringe la libertad de conciencia ya que la somete a la legislación vigente.
Un tercer aspecto es que la OEA según Squiliacci puede utilizar este documento para acallar posiciones de colectivos evangélicos que se opongan a su agenda argumentando que ya existe una línea de diálogo con los evangélicos, apoyándose en este acuerdo con AEL. Esto es importante, dice Esquiliacci, porque la OEA es parte y árbitro del acuerdo, con lo que puede decidir cómo se aplica ese acuerdo incluso en contra de principios bíblicos, siendo la OEA “árbitro y parte de este acuerdo”.
Pero también hay voces favorables de creyentes reconocidos a la firma de este acuerdo marco, como la de Cynthia Hotton. “Es un acuerdo histórico; y superimportante que se trabaje en esta línea para ocupar un espacio que está ahora ocupado por una ideología en favor de la vida y la familia que está ahora ausente en la agenda de Derechos Humanos y que hace loby con los embajadores de la OEA. Debemos estar presentes en entidades internacionales siendo muy importante la presencia de la comunidad evangélica para levantar su voz. Aunque la agenda de la OEA está en contra de los valores cristianos, la presencia evangélica puede cambiar esa visión. Si se abre la puerta debemos estar presentes”.
La Alianza Evangélica Latina (AEL) se autodefine como “una entidad religiosa, cristiana evangélica, sin fines de lucro, no partidista con duración indefinida, conformada por las Alianzas y Confraternidades Evangélicas o similares de cada país latinoamericano y de otros países donde exista una presencia notoria y relevante de evangélicos y / o protestantes latinos”.
Hemos enviado unas preguntas a Juan Cruz, director ejecutivo de AEL, sobre algunos de los aspectos que se han cuestionado de este acuerdo, que con sus respuestas publicamos íntegramente a continuación, con el fin de recoger su punto de vista y explicaciones al respecto.
Pregunta.- Este acuerdo, ¿ha sido consultado por los responsables de las Alianzas Evangélicas de los diversos países de Latinoamérica con los líderes de las iglesias que representan?
Respuesta.- Si más que consultado el borrador fue realizado por los presidentes de las alianzas latinas, (AEL está formada por la alianza de los países latinos)
El proceso, que ha sido un poco rápido, se podría resumir del modo siguiente: En la pasada reunión de la Asamblea General de la OEA celebrada en octubre de 2020, AEL trató de estar presente en algunas mesas de trabajo donde se trataban asuntos de interés relacionados con defensa de la vida, libertad religiosa etc. Finalmente pudimos tener cierta presencia, pero pensamos que sería bueno establecer una relación institucional por la que nos pudieran invitar a las reuniones. El Vicepresidente de AEL se encargó de iniciar unas conversaciones en las que explicó que AEL integra a relevantes organizaciones evangélicas de 22 países latinos y que estaríamos interesados en dialogar en cuestiones de interés común aportando nuestra visión desde nuestra perspectiva religiosa. Esas cuestiones son: libertad religiosa, defensa de la vida, familia, educación, derechos humanos, inmigración y ayuda social humanitaria. Desde la Secretaria General de la OEA accedieron a estar presentes en dos sesiones virtuales de presentación de cada uno de los representantes de los diversos países, En la última estuvo presente al actual Secretario General de la OEA Luis Almagro quien se mostró partidario de suscribir un acuerdo de colaboración en esos asuntos con AEL partiendo de la diversa naturaleza de ambas instituciones y de la mutua independencia. Unos días después nos pasaron una propuesta de acuerdo Marco para que diéramos una respuesta y si todo iba bien poder firmar si fiera posible en la segunda quincena de febrero.
Ante esta situación la Junta Directiva examinó el documento y acordó establecer algunas propuestas de mejoras y aclaraciones. Después se realizó una consulta virtual con todas las entidades miembros de AEL y tras examinar el texto se acordó dar el respaldo de forma muy mayoritaria.
P.- Existe algún proyecto concreto que se vaya a poner en marcha con la OEA, o se trata sólo de un acuerdo marco?
R.- Es únicamente un acuerdo marco que no genera ningún tipo de compromiso entre las partes. Tampoco hay compromiso en el área económica, por esta relación institucional ni nos piden dinero ni nos lo darán) (“este Acuerdo por sí mismo no genera obligaciones de naturaleza financiera para las Partes.”) sino que nada más, y, nada menos, nos abriría un cauce de presencia. Otro asunto es que si por ejemplo alguien participa en un proyecto de ayuda social o de búsqueda de la paz y reconciliación o de otro tipo pueda acudir en las mismas condiciones que las previstas para los participantes.
P.- En posturas como el aborto o la ideología de género, en las que AEL aún no se ha manifestado ante la OEA, ¿limitará este acuerdo su capacidad de expresión?
R.- Si AEL se ha manifestado ante la OEA con respecto al aborto e ideología de género y demás disciplinas a través de sus representantes en las últimas asambleas. Para nada el acuerdo con la Secretaría General de la OEA limitará nuestra posición ni en ningún caso aceptaremos restricciones por ninguna institución a nuestra ni libertad de expresión y a las posiciones que hemos venido consensuando dentro de AEL que están resumidas en el documento “Una iglesia evangélica iberoamericana influyente” El cual es público y es conocido por la SG de la OEA. La AEL en sus relaciones externas e internas se moverá con arreglo a las pautas consensuadas en sus asambleas y, especialmente, a las antes citadas que se aprobaron a finales de 2019 y que figuran en el documento que adjuntamos.
P.- ¿Piensa que con este acuerdo se diese lugar a que pareciese que AEL representa no sólo a las Alianzas Evangélicas Latinas, sino también de una forma única a la voz de los evangélicos latinoamericanos?
R.- Los evangélicos latinoamericanos tienen muchas voces. Somos un pueblo muy diverso y es necesario preservar el derecho de cada persona y comunidad a expresarse. AEL no pretende ser una voz única, sino expresar la voz de sus asociados de las 22 alianzas de los países que la conforman y es una entidad representativa de ese sentir.
También tenemos que tener en cuenta que, además de la voz individual, es importante tener voces que expresan el consenso y el sentir de una gran pluralidad de evangélicos. Necesitamos construir voces consensuadas armónicas, mesuradas y valientes procedentes de la pluralidad de las iglesias; es necesario que haya voces que se expresen desde la pluralidad evangélica manera profética y constructiva en nuestra sociedad. AEL solo pretende ser una de esas voces.
P.- Además de los puntos anteriores ¿Por qué cree que existe este malestar y opiniones contrarias que se están difundiendo en redes sociales y otros medios?
R.- No creemos que haya un malestar, sino más bien un consenso generalizado, otra cosa es que, este paso, de abrirnos al diálogo y a la esfera pública, pueda levantar temores en unos pocos a que perdamos nuestra identidad y los valores del Evangelio. Siempre habrá opiniones contrarias cuando se emprender un camino, pero creemos que lo que peor podemos hacer es quedarnos quietos. Hay en algunos sectores desconfianza a lo que pueda hacer el otro y por eso, aunque prosigamos la tarea, trataremos de explicarnos más y mejor para hacer comprender que no somos una entidad política, sino religiosa que trata de explicar a las instituciones políticas y sociales el posicionamiento consensuado de las entidades que constituyen AEL y para ello nos aferramos a la ética y valores de la Biblia y al marco de relación que hemos citado en la declaración de 2020 de la AEL
P.- Alguna otra idea que quiera aclarar
R.- Es importante que puedan conocer sobre la AEL ingresando a la página web www.aelatina.org donde tendrán toda la información sobre nuestra alianza. Cualquier consulta puedes escribirme a juan.cruz@aelatina.org
(1) Irene Squiliacci es Directora para Latinoamérica de Global Transformation Network y Presidente del Santuario Cristiano Apostólico y Profético, estudió en Regent University una Maestría en liderazgo organizacional. Vive en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
(2) El Congresista y Pastor peruano Julio Rosas, proviene de una familia cristiana. Realizó sus estudios teológicos en el Instituto Teológico Alianza y en el Seminario Evangélico de Lima. Así mismo, hizo estudios de Misiología en la Facultad Evangélica “Orlando Costas”. Ha desempeñado labor pastoral desde 1977 en la ACYM de Huánuco, La Oroya, Pueblo Libre y San Martín de Porres, hasta inicios del 2011, completando 33 años de labor pastoral. Fue presidente de la Convención Regional del Centro del Perú, Presidente del Consejo Directivo Nacional de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera (ACYM) y Presidente del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP). Doctorado Honoris Causa en Liderazgo y Divinidades por la University of the Rockies, de Colorado, EEUU. Infatigable luchador por los Derechos Humanos Universales, ha liderado movilizaciones de miles de ciudadanos, creyentes de diferentes iglesias y confesiones religiosas promoviendo la igualdad de derechos que la Constitución, las leyes y el estado deben garantizar en bien de todos los peruanos. Por ello fue nombrado por la Asociación Internacional de Libertad Religiosa con sede en Washington D.C, para ser el presidente del IRLA-Perú. Desde Julio de 2011 hasta la fecha es Congresista de la Republica.
(3) Cynthia Hotton. diplomática argentina y exdiputada por el partido Valores para mi País, que ella misma fundó al abandonar el espacio por el cual fue elegida, Compromiso para el Cambio. En 2019 fue candidata a vicepresidente del caducado Frente electoral Frente NOS, alianza de derecha liberalconservadora, provida y cristiana a nivel nacional liderada por Juan José Gómez Centurión.