Unos 200 líderes convocados por la Plataforma por la Vida y la Familia declararon que Bolivia es un “país provida” y se comprometieron a generar “condiciones sociales, políticas y económicas” que garanticen “el respeto y la promoción del valor de la vida humana, la dignidad de toda persona y el fortalecimiento de la familia”.
“Por la gran participación del pueblo boliviano en las diferentes manifestaciones públicas contra la despenalización del aborto en Bolivia, en concordancia con la Constitución Política del Estado que reconoce y garantiza el derecho a la Vida y leyes conexas, resolvemos declarar a Bolivia país Pro Vida”, aseguró la Plataforma por la Vida y la Familia.
El anuncio se realizó en la ciudad de Santa Cruz, durante la I Convención Nacional por la Vida de Bolivia en la que participaron unos 200 líderes de movimientos y comunidades evangélicas, católicas, organizaciones indígenas, federaciones estudiantiles, juntas vecinales, entre otras instituciones de los nueve departamentos del país.
De esta forma, indica el manifiesto, los líderes establecieron los “lineamientos en materia de política para instaurar una nueva Bolivia con Vida, Familia y libertad, a partir de las próximas elecciones generales de 2019”.
En el documento la plataforma aseguró su participación activa en las actividades políticas nacionales, departamentales y municipales para garantizar la promoción e implementación de una agenda provida y profamilia en el país.
En ese sentido, trabajarán para que la legislación “garantice plenamente el ejercicio de los derechos del concebido (nasciturus)” y que toda política social del Estado tenga en su centro a “la persona humana y su dignidad, y por esto debe defender en primer lugar la vida y la calidad de vida de los grupos más vulnerables de nuestra patria”.
De otro lado, en rechazo a la ideología de género y frente a “todo intento por implementar su agenda” en Bolivia, los líderes se comprometieron a trabajar en políticas que “garanticen” y “fortalezcan el rol de los padres en la educación y formación integral de los hijos”.
En ese sentido, aseguraron que incidirán “seriamente para que el Estado fortalezca la familia como célula básica de la sociedad, rechazando todo intento por desnaturalizarla a través de leyes engañosas. Somos conscientes de la crisis de la familia, pero nuestros esfuerzos deben estar orientados a fortalecer esta institución y no a destruirla”.
También se comprometieron a fortalecer el rol de la mujer en la sociedad, “reconociendo la complementariedad con el varón y rechazando toda acción que busque enfrentar y generar violencia de sexos”.
Los líderes también indicaron que la libertad religiosa y de conciencia “forma parte de la identidad cultural del pueblo boliviano y que por estas razones no puede ser menoscabada ni instrumentalizada por ningún gobierno de turno”.
“Reconociendo que la identidad boliviana se gesta y fortalece a partir de las identidades indígenas y el mestizaje de nuestra patria, se debe establecer una nueva relación de respeto y relación armónica de la identidad cultural de nuestros pueblos y de la sociedad boliviana”, aseguraron.