Este 5 de febrero se cumplió un año desde que el periodista independiente cubano Yoe Suárez fue sometido a una prohibición de viaje internacional impuesta por el gobierno. Durante el año pasado, Suárez, que escribe con frecuencia sobre cuestiones de derechos humanos, incluida la libertad de religión o creencias (FoRB), ha sido repetidamente citado y amenazado por la policía y la seguridad del Estado cubano.
Reporteros sin Fronteras considera a Cuba como la peor nación de América Latina por sus violaciones a la libertad de prensa.
El pasado 26 de enero, Suárez recibió una citación oficial para comparecer en la comisaría de policía de Siboney en La Habana a las 10 de la mañana. Cumplió con la orden y fue aislado en una celda donde fue cacheado por un policía antes de ser interrogado por tres agentes de la seguridad del Estado, quienes lo interrogaron sobre sus actividades como periodista y en las redes sociales. Los agentes advirtieron que estaban “preocupados” por la actividad de Suárez en las redes sociales, que calificaron de “confrontacional”.
Los agentes le preguntaron a Suárez sobre su actividad periodística para el sitio de noticias independiente Diario de Cuba (Cuba Daily), donde ha escrito sobre sus experiencias de hostigamiento orquestado por el estado y otras violaciones de derechos humanos en Cuba. Un oficial llamado Jonathan amenazó a Suárez, diciendo que mientras continuara escribiendo para Diario de Cuba, no saldría del país.
Al final del interrogatorio, se advirtió al Sr. Suárez que se enfrenta a una pena de prisión de 10 a 20 años o la pena de muerte en virtud del Código Penal cubano. El funcionario también afirmó que estas “entrevistas” fueron una “medida preventiva”, confirmando efectivamente que sus acciones tienen como objetivo desalentar y obstaculizar el trabajo de Suárez.
A lo largo de 2020, Suárez recibió seis citaciones policiales, incluidas cuatro emitidas durante un cierre nacional debido a la pandemia COVID-19. En una ocasión, le vendaron los ojos y lo llevaron a un lugar desconocido donde fue detenido e interrogado por dos agentes durante una hora.
La familia de Yoe Suárez también ha sido amenazada. Durante un interrogatorio en abril de 2020, un agente de seguridad del estado llamado Capitán Jorge le informó que podría perder la custodia de su hijo pequeño debido a sus creencias políticas. Además, la madre de Suárez fue citada tres veces en 2020 y ha sido interrogada por agentes de seguridad del Estado en dos ocasiones.
Suárez ha declarado que el hecho de que no tenga planes de viaje actuales no justifica la eliminación por parte del gobierno de su derecho a viajar y agregó: “La razón de mi prohibición de viajar está relacionada con mi trabajo como periodista que cubre temas sociales, cultura, conciencia y religión; estos dos últimos temas son poco entendidos y mal cubiertos por la prensa cubana. El 5 de febrero de 2021 se cumplió un año desde que el régimen socialista cubano me ‘reguló’ [bajo una prohibición de viajar internacional]. Cada metro de nuestra costa está ahora tras las rejas, y la isla se ha convertido en una prisión de 109.884 kilómetros cuadrados. Por triste que sea, esto no se limita a mí solo: hay 250 ciudadanos cubanos a los que se les prohíbe salir de las fronteras del país por sus ideas políticas. En resumen, esta es la discriminación más extendida en Cuba: la política”.
La Jefa de Defensa de la ONG Christian Solidarity Worldwide, Anna Lee Stangl, dijo: “Yoe Suárez se ha dedicado a informar sobre las realidades vividas por los cubanos, incluidos aquellos que han sido sometidos a graves violaciones de la libertad de religión o creencias. Como resultado de este valiente e importante trabajo, él y su familia han soportado la peor parte de la presión constante y dura de las autoridades. Pedimos el levantamiento inmediato de la prohibición de viajar del Sr. Suárez y de muchos otros como él, sin condición. Además, pedimos a las autoridades cubanas que pongan fin a todo hostigamiento contra el señor Suárez y su familia, y que garanticen que el derecho a la libertad de expresión, la libertad de religión o creencias y otros derechos humanos fundamentales se defiendan y respeten plenamente”.
Suárez, de 30 años, ha trabajado con medios de comunicación no estatales en Cuba desde 2014 y ha escrito extensamente sobre cuestiones de derechos humanos y libertad de religión o creencias. En 2016, fue expulsado de la Agencia Latinoamericana de Noticias, la agencia estatal de noticias oficial de Cuba por trabajar con medios de comunicación no estatales. Desde entonces, Suárez ha sido acosado y atacado repetidamente por las autoridades cubanas, culminando con su condición de ‘regulado’ que le prohíbe viajar fuera de Cuba. En los últimos años, el gobierno cubano ha utilizado cada vez más las prohibiciones de viaje para silenciar las voces críticas, incluidos los defensores de los derechos humanos y los miembros de la sociedad civil independiente, incluidos algunos líderes religiosos.