quinta-feira, março 28Notícias Importantes
Shadow

Costa Rica | La Biblia es top en la radio y televisión ticas

Muchos miles de costarricenses profesan el cristianismo y consumen los programas que ofrecen las 41 frecuencias del espectro radioeléctrico para radiodifusión sonora y televisiva abierta que están dedicadas a difundir contenido religioso.

Por ello tanto en la radio como en la televisión costarricense, de seguro, la Biblia va a estar presente.

La Declaración Conjunta sobre Diversidad en la Radiodifusión, emitida por la Relatoría Especial de Naciones Unidas sobre Libertad de Opinión y de Expresión en 2007, tipificó los medios como comerciales, de servicio público y comunitarios, sin contemplar el fenómeno religioso. En Costa Rica, sin embargo, no existen medios de comunicación comunitarios y, en su lugar, los religiosos crecen.

Según el artículo “Así en la tierra como en los medios”, publicado en el II Informe del Estado de la Libertad de Expresión en Costa Rica, el 22% de las frecuencias de radio y televisión abierta transmiten exclusivamente contenidos cristianos, específicamente católicos y evangélicos (especialmente pentecostales y bautistas).

De acuerdo con expertos, el aumento de medios religiosos y el crecimiento de iglesias y grupos políticos pentecostales están íntimamente relacionados.

El informe, emitido por el Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (Proledi) y el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom) de la Universidad de Costa Rica, estudia situaciones sobre el derecho a la información y la libertad de expresión en el país.

Entre otros temas, profundiza en iniciativas legislativas y jurisprudencia, caracteriza el universo mediático nacional, revisa la distribución de la publicidad oficial y los rumbos de la deuda política dedicada a publicidad, e investiga las narrativas mediáticas sobre la violencia contra las mujeres.

El mencionado artículo sobre medios religiosos analiza la relevancia de los medios de comunicación en la construcción de la opinión pública, el crecimiento de las comunidades pentecostales en el país y el asociado surgimiento y desarrollo de los partidos políticos de corte religioso.

Óscar Mario Jiménez, autor del texto, detalló que se tipificaron como medios religiosos los que cumplen con tres características: ser medios que transmiten en televisión o radio abierta, ser administrados directa o indirectamente por una organización religiosa y tener por objetivo evangelizar.

Jiménez indicó que la investigación le despierta algunas preocupaciones sobre la libertad de expresión. El hecho de que existan más señales religiosas que de servicio público o comunitario (inexistentes en el país), dijo, no refleja la pluralidad deseada en un ecosistema democrático.

También añadió que preocupa que los contenidos son mayoritariamente de dos denominaciones religiosas, lo que “no es representativo de la diversidad de creencias, adhesiones espirituales y religiosas de los costarricenses”; aunque a la vez las denominaciones con más medios son también las que mayor cantidad de fieles tienen.

Sebastián Fournier, investigador de la Universidad Estatal Nacional a Distancia (UNED) y vocero de la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa (RedMICA), opinó que esto significa que “la comunicación y el debate público se circunscriben al encuentro religioso, todo el debate comunitario gira en torno a la religión”, lo que suele favorecer el conservadurismo.

Esto es especialmente riesgoso, dijo Fournier, en zonas rurales, donde la penetración de Internet es baja. Un estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR confirmó en 2018 que la mayoría de la población nacional se informa sobre noticias políticas a través de la televisión.

De acuerdo con el académico, este panorama mediático explica, en parte, el crecimiento de la representación cristiana en la Asamblea Legislativa y del caudal político de Fabricio Alvarado en el 2018.

Por otra parte, Jiménez opinó que es importante reconocer la función que cumplen estos medios, especialmente en el contexto actual. Afirmó que “no se trata de satanizar los medios religiosos, que sirven para dar esperanza y consuelo, especialmente en el contexto actual”.

De lo que se trata, explicó Jiménez, es de “entender que este crecimiento de los medios religiosos viene de una combinación entre el deseo de diversificar las formas de emitir un mensaje espiritual por parte de las iglesias y un marco regulatorio completamente omiso que permite el acaparamiento de las frecuencias”.

Deixe uma resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *

× Como posso te ajudar?